Desde el año 2006 el incremento en la obesidad infantil ha ido subiendo poco a poco, sin duda es un problema de salud pública en la que todos nos vemos involucrados, no sólo los productos, pues la última decisión en la alimentación de nuestros hijos la tienen los padres,
ellos dicen qué si y qué no preparar de comer, qué darles como postre, qué bebidas tomar, cuántas veces ir a los lugares de comida rápida al mes, etc. Uno de los problemas más alarmantes en un niño de 6 años de edad es que ya presenta problemas de hipertensión arterial y 30 % de esos niños tendrían en el futuro colesterol alto y además son ya pre diábeticos, cuando cumplan 40 años serán mucho más propensos a tener infartos o accidentes vasculares y cáncer.
Por un momento y antes de comprar ese cereal que tanto adora tu pequeño observa la caja en el apartado de la información nutrimental, te darás cuenta que la mayoría de cereales que anuncian en la TV, están llenos de de azúcar o contienen altos índices de almidón, claro tú no lo vez así porque la publicidad ha hecho su trabajo perfectamente y parece inofensivo. Incluso aquel cereal que pensabas tiene mucho menos azúcar porque contiene 98% hojuelas de maíz tiene más almidón que azúcar, lo que nos dice que tiene un índice glucémico muy alto (lo necesario para hacer tu índice de azúcar en la sangre subir de golpe tal y como si fuera azúcar con efectos parecidos).
Tal vez estés pensando que lo mejor sea comprar aquel cereal que es “especial” para las chicas que quieren mantener la línea, pues según esto tienen menos almidón (basado en su información nutrimental en una porción de 100 gramos) que el cereal hecho a base de maíz, pues desengáñate porque contendrá menos almidón pero tiene el doble de azúcar (7 gramos más que el de maíz), no tienen nada de especial, bueno sí tal vez que estan un poco más caros.
Cuando se trata de cereal completamente de fibra (de esos que parecen trozos de un panel de aglomerado compuesto por varias capas de aserrín compacto con resistol) puede que tengamos un poco de luz al final del túnel, sin embargo déjame decirte que le añaden más azúcar para compensar lo amargo que suele ser la fibra.
Lo más terrorífico del asunto es que estos cereales contienen sodio, específicamente 640 mlg x100; ¿qué significa esto? que el contenido de nuestro empaque contiene azúcar y sal; la sal se ocupa para generar adicción e intensificar el sabor, muchos de los productos que consumimos como las gelatinas, la leche saborizada, la mermelada etc., contienen sal escondida en sus ingredientes.
El punto es dejar de darle estos productos diariamente a nuestros hijos que sin querer degeneran sus hábitos alimenticios propiciando que consumamos más y más alimentos llenos de azúcar con grasa saturada y gluten, ¿el resultado? niños menos propensos a padecer obesidad infantil, triglicéridos altos y colesterol.