La publicidad en la televisión hace magia para posicionar al chicle como una golosina divertida y práctica de consumir, los niños caen rendidos ante la tentación de mascar uno tras otro, pero ¿qué tan saludable es para la salud de ellos consumir esta golosina?
La moda de comer gomas de mascar viene desde siempre. Según los especialistas, los niños a los tres años de edad están aptos para ingerir estas golosinas, pero su consumo elevado podría provocar serios daños a la salud.
¿Por qué es perjudicial que los niños mastiquen chicle? Dicen que el chicle en sí mismo no hace daño, lo que es perjudicial para el menor es el abuso de esta sustancia que pone en peligro a su estómago y cuerpo en general.
Sin duda la mandíbula es uno de los músculos que sufre más el abuso de la masticación del chicle porque se produce una disfunción en esta articulación y problemas musculares en el sistema de masticación.
La masticación excesiva del chicle trae consigo caries, pues los residuos que se dejan en la boca a la hora de comer la goma de mascar dejan bacterias que invitan a la formación de picaduras de dientes en los niños.
Por último y no menos importante es el aumento de peso que generan las golosinas que contienen edulcorantes. Hay que prevenir el sobrepeso y la gastroenteritis en los niños.