El chocolate es energético y nutritivo ya que contiene un buen número de nutrientes como calcio, fosfato, proteínas y otros minerales que son básicos para el correcto desarrollo de los niños, pero ojo, también contiene una gran cantidad de grasas, por lo que, en determinados casos, habrá que consultar al pediatra sobre su consumo.
El chocolate tiene muchas calorías que ayudarán a los músculos y huesos del niño a estar más fuertes. Además, al ser estimulante, potenciará que los niños estén más despiertos y activos, y por tanto, más receptivos a estímulos o explicaciones.
El alto contenido en cacao del chocolate produce en los niños reacciones hormonales que corrigen los niveles de estrés, y sus propiedades antioxidantes ayudarán al niño a evitar enfermedades relacionadas con el corazón.
La sensación de placer que observamos en los niños cuando están degustando una porción de chocolate es natural y beneficiosa y se produce gracias a al aumento de feniletilamina, un neurotransmisor responsable de causar esta sensación.
Tipos de chocolate
- Chocolate negro: También conocido como chocolate amargo, es el resultado de la única mezcla de azúcar y manteca de cacao, llegando incluso a una proporción del 99%.
- Chocolate de cobertura: Es el más común a la hora de la elaboración de chocolates, pasteles y demás y suele tener una proporción del 30% de cacao.
- Chocolate con leche: El más popular de los chocolates, añade a su mezcla leche en polvo o condensada para alcanzar una proporción de cacao nunca superior al 40%.
- Chocolate blanco: Pese a no ser un chocolate al uso, lleva un 20% de manteca de cacao en su elaboración.
¿Puede mi hijo comer chocolate?¿Cuanto puede comer?
Lo primero que hay que tener en cuenta es si el chocolate es adecuado para el niño, ya que para niños con sobrepeso o diabetes no es recomendable debido a su alto contenido en calorías y azúcar. Además si el niño tiene problemas de estreñimiento tampoco debería de comer chocolate debido al poder de este a favorecer los procesos de estreñimiento.