Algunos bebés comienzan a tener sus primeros dientes alrededor de los 8 meses, pero otros tardan un poco más y no aparecen hasta bien entrado el primer año. De hecho, se trata de un proceso cuyo ritmo varía de un niño a otro, lo que no suele variar son las molestias que causa la dentición.
De hecho, una investigación reciente de la Academia Americana de Pediatría ha analizado las principales molestias relacionadas con la aparición de los primeros dientes y ha llegado a la conclusión de que la irritabilidad y el sarpullido en la zona alrededor de la boca, el cuello y el pecho son los problemas más comunes.
Otros bebés no la pasan tan bien y también tienen trastornos del sueño durante esta etapa, los cuales están causados por el dolor permanente en las encías. Muchos también muestran falta de apetito, diarreas y un incremento de la mucosidad nasal. En algunos casos incluso pueden desarrollar una infección bucal y fiebre alta, sobre todo durante los primeros días de la dentición. Por eso, nunca está de más conocer algunos remedios para aliviar estas molestias y hacerle más llevadero todo este proceso al bebé.
Si sientes que tu bebé está irritable, le notas incómodo, llora a menudo o intenta morder todo lo que encuentra a su paso, es probable que esté atravesando por los primeros días de la dentición. Ayúdale a calmar las molestias con estos trucos:
Envuelve tu dedo en una gasa estéril y dale masajes suaves en las encías. No solo es una forma muy eficaz para aliviar el dolor del bebé, sino también para propiciar que la encía se rompa y le deje paso al nuevo diente, acelerando así el proceso de dentición.
Frota su encía con un objeto frío. El frío tiene un efecto analgésico por lo que puedes usar este truco para calmar las molestias del bebé. Puedes colocar una cucharilla en el refrigerador y después aplicarla sobre las encías, cubierta con una gasa, esto le aliviará durante un tiempo y le permitirá conciliar el sueño.
Incorpora a su dieta alimentos fríos que le refresquen las encías. Incluir alimentos fríos, como yogures, zumo, frutas o helado, durante los días de la dentición también puede aliviar el dolor. Si a tu bebé no le gustan los alimentos fríos, también puede funcionar un bizcocho duro o incluso un trozo de pan del día anterior.