Estas fechas son muy especiales y la existencia de niños en nuestro entorno las hacen más entrañables e inolvidables.
Cuando los bebés son tan pequeños, su nivel de comprensión alcanza a percibir claramente nuestra ilusión y alegría. Además, la socialización habitual en los días señalados hacen que sea fuente de satisfacción por la felicidad de estar con personas queridas… y ¡porque nuestros pequeños artistas tienen a su mejor público reunido!
¿Recordáis aquello de compartir sus avances y aplaudir sus logros? Pues en Navidad nos tienen a toda la familia juntos pendientes de sus gestos, así que será un auténtico placer para ellos poder “demostrar” de lo que son capaces.