La leche materna es el mejor alimento para el bebé desde que nace, y que a mayor tiempo, más beneficios. Pero las ventajas no son sólo para el recién nacido, sino también para la madre.
Un estudio reciente publicado en International Journal of Obesity revela que amamantar reduce el riesgo de obesidad en la madre y que si bien cuantos más hijos mayor suele ser el sobrepeso de la mujer en la pre-menopausia, aquéllas que amamantan a sus bebés serán más delgadas décadas después.
Es una investigación relevante, ya que analizaron los datos de 740.000 mujeres durante varias décadas. Observaron que las participantes tenían en promedio 57,5 años de edad y un IMC (índice de masa corporal) de 26,2, que se puede considerar como sobrepeso. Además, la mayoría de las mujeres (88%) habían tenido por lo menos un hijo y, de éstas, un 70% habían amamantando a sus pequeños durante una media de 7,7 meses.
Entre las mujer que habían amamantado, el IMC era significativamente menor, un 1% menor por cada seis meses de lactancia. Aunque puede parecer un índice pequeño, tiene un impacto importante en la salud, reduciendo el riesgo de enfermedades relacionadas con la obesidad como la diabetes, algunos tipos de cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
Según los autores, trasladado a la población del Reino Unido podría significar 10.000 muertes prematuras menos cada década.
Hay estudio que demuestran además otros beneficios de amamantar para la madre como que reduce el riesgo de cáncer de mama y de ovarios, así como la diabetes y que ayuda a perder el peso ganado durante el embarazo en los meses posteriores al parto.