El convertirnos en padres no trae implícita la lección del cambio de pañal. Todos hemos aprendido a base de prueba y error, pero un consejo amigo nunca está de más.
Por eso, aquí va un instructivo sobre cómo cambiar un pañal paso a paso.
- 1. Colocar al bebé en una superficie segura, sólida y cómoda. Podemos recurrir a los muebles cambiadores, a los colchoncitos para colocar encima de una mesada o incluso cambiarlo encima de una cama (ojo con los bordes).
- 2. Tener todos los materiales necesarios a mano. Es decir, las toallitas, la crema y el pañal nuevo. Debemos tener en cuenta que no se puede dejar solo al bebé ni un segundo por lo que necesitamos tenerlo todo al alcance de la mano.
- 3. Retirar el pañal sucio y limpiar el culete del bebé con una toallita húmeda. Las hay de diferentes marcas, para distintos tipos de piel, con y sin perfume, con y sin crema, etc. Hay que prestar especial atención ante posibles reacciones en la piel como la dermatitis del pañal y si el bebé es muy pequeñito hay toallitas especiales para pieles muy delicadas.
- 4. Si es una niña, siempre hay que limpiar de delante hacia atrás, es decir de la vagina hacia el ano, para evitar posibles infecciones.
- 5. Aplicar una crema hidratante especial para el cambio de pañal del bebé. No se debe colocar demasiada cantidad y hay que extenderla en la entrepierna y alrededor del ano (cuidado con la vagina). Cremitas también las hay de todo tipo y marcas. El único secreto es probar cuál es la que funciona mejor para tu bebé. Yo ya he encontrado la mía: Lutsine de Eryplast, una crema cicatrizante, cuando tiene la piel irritada y una crema hidratante, la de Mustela me gusta o igual la de Jhonson’s, para cada cambio de pañal.
- 6. Una vez que tenemos todo listo, sólo falta proceder a colocar el pañal limpio. Se coloca la parte trasera (generalmente la que no tiene dibujitos, la que incorpora las tiras) debajo del culito del bebé y se levanta la parte frontal por entre las piernas. Una vez que hemos colocado a la misma altura la parte trasera y delantera se abrocha utilizando las cintas autoadhesivas que trae a ambos lados. La clave es ajustarlo lo justo, valga la redundancia. No apretar demasiado como para hacerle daño a la tripa pero tampoco dejarlo muy flojo como para que pueda haber escapes.
Eso sí, recuerda que además de una rutina de aseo, el cambio de pañal es un momento ideal para compartir mimos, masajes y juegos con tu bebé.
Via: /www.bebesymas.com