Mantener a Nuestros Bebes en Brazos Es Malo
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octubre 08, 2015
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Muchas situaciones cotidianas que vivimos con nuestros hijos son muy curiosas y merecen ser compartidas por el simple hecho de que conociendo otras experiencias, algunas incluso muy graciosas, también aprendemos.
En este precioso camino a la maternidad y paternidad, también nos tocará saber y vivir la necesidad que tienen muchos bebés de pedir los brazos de su papá y de su mamá, una y otra vez. ¿Es bueno o es malo?
Las situaciones que vivimos con nuestros hijos, cuando son bebés, son muy comunes entre todas las madres. Cuando yo tuve a mi hija, mi madre me dio un consejo que lo he utilizado, en la medida de lo posible, en su educación. 'Piensa bien antes de permitir algún deseo de tu hija. Si lo permites una vez, tendrás que hacerlo para siempre'.
Creo que lo que ella querría decir con eso es que no malacostumbrase a mi pequeña. Ella tiene razón, pero en cuanto a llevar al bebé en brazos no creo que sea una mala costumbre. Un mal hábito sería acostumbrarla a algo malo, ¿no? A mi hija desde muy pequeñita, le encantaba que su padre y yo la lleváramos en brazos, que la achuchásemos y acurrucásemos como si fuésemos un nido. No veíamos esa actitud como un capricho, sólo veíamos rasgos de gozo y de satisfacción en su carita. Creo que llevar a los bebés en brazos no representa nada de malo o inadecuado, al menos mientras puedas hacerlo y con límites, claro.
Me acuerdo hasta hoy que un día yo estaba súper apretada para ir al baño y en este justo momento, tenía a mi hija en brazos. Entonces, intenté ponerla en su cuna, luego en su sillita, pero abrió un bocón que no tuve más remedio que llevármela en los brazos al baño, sentarme en el inodoro con ella, y satisfacer a mis necesidades con ella en mis brazos. Aquello fue como un cómic de Maitena. Mientras hacía lo que estaba haciendo, me pregunté: '¿es normal que una madre haga eso?' No puedo omitir que me he sentido algo ridícula, aunque al mismo tiempo me he sentido orgullosa de mi papel de madre.
Mi hija siempre ha querido brazos y yo, siempre que su peso me ha permitido, la llevé agarradita a mi cuerpo. A medida que ella fue creciendo, ha dejado de necesitar los brazos sin que yo le dijera nada. Hoy, a veces, cuando ella está cansada, me 'pide brazos', pero no que me la lleve en brazos, !sería imposible¡, pero cuando estoy acostada en la cama, ella se tira encima de mí, y me dice con sus brazos, que quiere 'nido', afecto, cariño, amor... ¡¡¡Y yo me siento en el cielo!!!