Niños Zurdos
Por -
agosto 12, 2015
0
Los padres juegan un gran papel en este sentido. En casa, ellos pueden ayudar a su hijo zurdo a abrocharse los cordones de los zapatos, por ejemplo, sentándose frente a él e ir guiándolo como se tratara de una imagen reflexionada en un espejo. La paciencia y la comprensión son ingredientes básicos en la educación. En el colegio, los profesores deben ser informados de la zurdera de un niño desde el principio,
para que puedan prestarles la atención que necesitan, y determinar algunos cambios para una mejor comodidad para el niño, como por ejemplo, sentarlo al lado izquierdo de los pupitres dobles o junto a otro niño zurdo para evitar que su codo moleste al compañero diestro, o sentarle al lado derecho de la clase en relación a la pizarra para que pueda ver la escritura del profesor desde el mismo ángulo que él mira su escritura sobre el papel. Medidas como estas atenúan las dificultades del niño zurdo.
Adaptación de un niño zurdo a un mundo diestro
Va a depender de la edad y del nivel de aprendizaje en que se encuentre el niño. Pero lo más importante que debe enseñarle un padre a su hijo zurdo es la capacidad de adaptarse a un mundo hecho para diestros. Y esa es la mayor ventaja que poseen la mayoría de los zurdos sobre de sus iguales diestros. Pero si no es posible lograr buenos resultados debido a que las herramientas para diestros no lo permiten, existen otras alternativas. Cada día existen tiendas especializadas que venden todo tipo de herramientas, desde reglas, sacapuntas y cuadernos hasta tijeras, apropiados para los niños zurdos.
Dificultades que enfrentan los niños zurdos
Es muy importante que un niño zurdo sepa porque es zurdo y que otros niños también lo son, ya que eso le defenderá delante de una situación difícil. Algunos padres se preocupan cuando su hijo se inclina por la mano izquierda, por consideraren la zurdera como un trastorno de aprendizaje. Claro que un niño zurdo tendrá problemas para integrarse a la escritura, pero la dificultad residirá apenas al principio. No existen razones para pensar que la zurdera es un trastorno ni de aprendizaje, ni de lenguaje o inteligencia. Tampoco es síntoma de destreza. Los zurdos son tan hábiles como los diestros, desde cuando usen su mano preferida.