El síndrome de Tourette es un trastorno de origen neuropsiquiátrico que se presenta en la infancia y que se manifiesta con tics físicos apreciables (motores) y algunas veces vocales (fónicos). Estos tics pueden ser precedidos por impulsos, se pueden suprimir de vez en cuando pero no eliminar por completo, puede haber periodos largos en los que no se observen estos tics pero a medida que pasa el tiempo, estos pueden volverse transitorios y crónicos
Antes, este trastorno se colocaba en la lista de enfermedades raras pues era muy extraño que las personas que lo padecían exclamaran de la nada palabras, gritos, tics e incluso palabras obscenas involuntariamente, por lo que la gente pensaba que lo hacían a propósito y los catalogaban de excéntricos.
El diagnóstico en los niños puede ser complicado debido a que los tics son leves y van disminuyendo cuando se encuentran en la adolescencia. Los tics más comunes son los siguientes
Parpadeo de ojos
Toser
Olfatear
Movimientos faciales intensos
Movimientos de extremidades sorpresivos
Saltos
Gritos o palabras
El origen de este trastorno todavía es indefinido, pero los estudios realizados presumen que tienen relación con ciertas anormalidades en algunas regiones del cerebro que tienen que ver con la comunicación de las neuronas y los neurotransmisores, una relación muy compleja aclaran los especialistas.
Algo para contemplar y dejar en claro es que éste síndrome no reduce la esperanza de vida de ninguna persona ni tampoco los afecta mentalmente a nivel cognitivo, son personas tan bastas y auto suficientes como las demás, en los adultos, la enfermedad es muy rara y en ambos casos, infantil y adulto, no hay cura, sólo una serie de tratamientos que ayudan a aminorar los síntomas cuando estos interfieren en las actividades diarias del paciente.
¿Existe algún tratamiento?
Los síntomas de éste síndrome se presentan antes de los 18 años, y no respeta sexo o grupo étnico, aunque se presenta 4 veces más en el género masculino; a diferencia de otras enfermedades, esta enfermedad no requiere de un medicamento especifico para tratarlo, desde luego los hay, pero tiene efectos secundarios importantes. En cuanto a una solución definitiva, la parte medica no ha encontrado ninguna pero el lado positivo es que no aumenta ni impide el desarrollo de la actividad cerebral de las personas que lo padecen.
Recuerda que no se soluciona con comprar juguetes y decirle que todo estará bien, la mayoría de los padres de pacientes que padecen Tourette necesita de mucha paciencia para poder criar y ayudar a fortalecer su confianza y autoestima en lo que aprenden a dominar sus impulsos motores característicos del trastorno.