Cuando los niños comienzan a caminar son más independientes y curiosos. Además de mostrar sus emociones y miedos, las palabras tienen un poco más de sentido para ellos.
Su vocabulario y comprensión se empieza a formar, repiten sonidos y participan más de la lectura. La repetición de los libros también es importante para crear asociaciones. Una rutina con un cuento a la hora de dormir es muy recomendable en esta etapa.