En la vida actual es muy complicado que los padres puedan compartir actividades sencillas o comunes con sus hijos, y es que con las constantes exigencias las madres también se han vuelto un pilar importante para aportar dinero a la casa y se ven en la necesidad de dejar a los niños con las abuelas o familiares para que los apoyen mientras salen a trabajar. Esto implica una serie de actividades en las que los padres no se ven muy involucrados por lo tanto no estan al tanto de las reacciones o comportamientos de los pequeños a la hora de comer.
Por ejemplo, esta el caso de que algunos niños les disgusta comer verduras, sea en la presentación que sea, siempre ha sido muy difícil tratar de introducir a los niños a la alimentación sana, pero qué mejor que con el ejemplo ya que es una de las alternativas más influyentes dentro del comportamiento de los niños, les encanta imitar todo lo que hacen los adultos así que bien podrías influir un poco más en los hábitos saludables de tu familia evitando las chatarras e introduciendo frutas y verduras en la dieta.
La hora de la comida implica una serie de rituales que deben de llevarse en completa armonía, es decir, es en donde se comparten hábitos que van moldeando a los pequeños para seguirlos por el resto de su vida, por ejemplo, pueden ayudar a poner los platos y los cubiertos pero esto lo tienen que ver como una aportación de su parte para hacer las cosas equitativas, la mamá hace la comida, alguien pone la mesa y finalmente alguien más lavará los platos. Además es el ambiente adecuado para que se platiquen temas agradables, pero no hacer esto un tema de discusión, recuerda que la hora de la comida no tiene que ser desagradable o tomarse como una obligación, el punto es que lo disfruten todos sin reproches.
Cuando se trata de niños pequeños ayuda mucho en la motivación para que comiencen a comer por si solos ya que al ver a los padres y hermanos tomar sus propios accesorios para degustar sus alimentos, ellos se motivan a intentarlo, sin embargo si tienes que estar al pendiente para que no tire demasiada comida. También es la oportunidad de que le enseñes a masticar adecuadamente y de manera lenta para que no se atragante.